Toyota Cressida clásicos en venta

Historia del Toyota Cressida

El Toyota Cressida debutó en 1976 como la apuesta de Toyota por un sedán de alta gama para mercados internacionales. Originalmente derivado del Mark II en Japón, el Cressida adoptó carrocería de tamaño medio, tracción trasera y un enfoque notable en la comodidad y el refinamiento. Con producción en su mayoría ubicada en la planta de Motomachi, Japón, la Cressida se consolidó como una opción valiosa frente a las alternativas europeas y americanas, extendiéndose a lo largo de cuatro generaciones hasta su reemplazo en 1992 por modelos de tracción delantera como el Avalon.

Evolución de las generaciones del Cressida

El Cressida comenzó su andadura como sucesor del Toyota Corona Mark II, evolucionando progresivamente hacia un segmento más premium. La primera generación exportada, RX30, producida hasta 1980, ya mostraba líneas elegantes y un equipamiento inusual para un sedán japonés de esos años. A lo largo de sus cuatro generaciones, el Cressida conservó la disposición de tracción trasera e incorporó mejoras sucesivas en motorizaciones, tecnología y seguridad, posicionándose como referencia en comodidad y fiabilidad. Su sucesor directo, el Toyota Avalon, optó por la tracción delantera y una filosofía adaptada a los mercados estadounidenses.

Aspectos destacados del Toyota Cressida

Lo que distingue al Cressida es la mezcla de materiales interiores de alta calidad con una carrocería atemporal y una motorización de seis cilindros robusta. Destacó por su equipamiento de serie, incluyendo climatizador, dirección asistida, y –dependiendo del mercado– hasta transmisión automática de cuatro velocidades o techo solar eléctrico.

Datos técnicos del Toyota Cressida

Ediciones especiales y versiones de colección

Aunque la gama Cressida no contó con ediciones limitadas ampliamente reconocidas, destacan versiones como el coupé (según mercados) por su rareza y su atractiva combinación de deportividad y confort. En algunos mercados, el nivel de equipamiento GLX y los modelos con tapicería en terciopelo o extras de fábrica como control de crucero y asientos eléctricos también son de especial interés para coleccionistas.

Mantenimiento y puntos débiles del Toyota Cressida

El Cressida es conocido por su fiabilidad mecánica, con motores capaces de recorrer altas cifras de kilometraje si se respetan los intervalos de mantenimiento. Se recomienda vigilar la posible aparición de óxido en pasos de rueda y bajos, así como el estado de la suspensión y los sistemas eléctricos, cuya electrónica puede acusar el paso del tiempo en los ejemplares más antiguos.

Motor, rendimiento y comportamiento en carretera

El motor de seis cilindros en línea del Cressida proporciona una respuesta suave y un funcionamiento silencioso, lo que lo hacía idóneo tanto para largos viajes como para el uso diario en su época. La combinación de tracción trasera, caja de cambios precisa y suspensión cómoda se traduce en un comportamiento estable y predecible. El coupé destacó especialmente por una agilidad superior respecto a las berlinas, sin renunciar al confort. Entre los modelos más apreciados se encuentra la versión RX30 por su elegancia clásica y el coupé por su singularidad mecánica y estética, ambas con motores de seis cilindros.

Diseño interior y exterior, confort y detalles

El diseño exterior del Cressida en la RX30 y generaciones posteriores muestra líneas rectas y una silueta sólida. En el interior destaca el uso de tejidos suaves, paneles de madera y equipamiento avanzado para la época, como aire acondicionado automático y elevalunas eléctricos. Algunas versiones ofrecían detalles exclusivos como tapicerías en terciopelo, combinaciones de colores poco habituales y accesorios como el retrovisor exterior eléctrico, propios de segmentos superiores.

Otros aspectos a destacar del Toyota Cressida

El Cressida tuvo cierto protagonismo en mercados fuera de Japón por su fiabilidad y su bajo coste de mantenimiento en relación al lujo ofrecido. Su rareza creciente lo hace cada vez más buscado entre aficionados que desean distinguirse con un clásico nipón poco visto.

Resumen

El Toyota Cressida se presenta como un clásico japonés de referencia para quienes valoran tecnología, calidad constructiva y diseño elegante de finales del siglo XX. Sus cuatro generaciones, motores de seis cilindros fiables y un mercado donde la demanda iguala a la oferta reflejan el interés constante por este modelo. El coupé y las versiones con acabados exclusivos resumen la esencia de un coche que aún sobresale en la escena de clásicos.